Los expertos están cada vez más convencidos del fantástico papel del bicarbonato de sodio contra el reumatismo y la artritis.
Esta creencia se atribuye a la capacidad del bicarbonato de sodio para mantener el equilibrio de peso en el cuerpo.
Si estos equilibrios se alteran, el cuerpo está en problemas.
La buena salud requiere un ambiente que no sea ni demasiado alcalino ni demasiado ácido.
Según los expertos, el bicarbonato de sodio puede prevenir la creación de un ambiente muy ácido.
Ayuda a formar un ambiente más alcalino.
Según ellos, un ambiente alcalino en el cuerpo es muy importante para la salud en general.
Bicarbonato de sodio contra la inflamación
Hace un año, el Journal of Immunology publicó un estudio sobre el bicarbonato de sodio. Según el estudio, beber agua mezclada con bicarbonato de sodio puede reducir la probabilidad de desarrollar enfermedades inflamatorias.
El estudio encontró que en solo una semana de consumir este líquido, las células inmunes se pusieron a trabajar no para estimular sino para combatir la inflamación.
Además, el estudio encontró que el bicarbonato de sodio enciende muchas de las reacciones antiinflamatorias del cuerpo.
La artritis y el reumatismo están relacionados con la inflamación de las articulaciones y las caderas. Estas enfermedades se conocen como enfermedades autoinmunes.
Este término se refiere al hecho de que el sistema de defensa del cuerpo comienza a atacarse a sí mismo en lugar de a los virus y bacterias.
Hacerlo causa dolor, rigidez y daño a las articulaciones.
¿Cómo usar bicarbonato de sodio?
La cantidad recomendada de bicarbonato de sodio varía de persona a persona.
Hay expertos que dicen que el inicio de cualquier cura debe ser con un octavo de cucharadita de bicarbonato de sodio disuelto en un vaso de agua.
Luego, esta cantidad se puede aumentar a un cuarto de cuchara.
Si nota que no puede respirar y nota que su frecuencia cardíaca es alta, esto indica que se ha exagerado.