En el articulo de hoy te contamos por qué las almohadas se ponen amarillas y como lavarlas para que queden como nuevas! ¡Descubre esta fórmula casera!
El color blanco radiante de las almohadas va cambiando su tonalidad con el paso del tiempo. Transcurridos algunos meses o años puede que luzcan con un tono amarillento. Esta tonalidad les da un aspecto viejo, deslucido y desagradable.
¿Por qué las almohadas cambian su color?
Sencillamente porque el sudor que emana de nuestra piel se va impregnando en la tela de la almohada y poco a poco va “tiñéndolas” con este color. Además, aunque te parezca desagradable, por las noches, al dormir las personas segregan saliva, la cual también va a parar a nuestra tan preciada almohada.
Todo ello forma un caldo de cultivo ideal para la proliferación de acaros, bacterias y otros microorganismos perjudiciales para la salud. Pueden causar problemas de tipo respiratorio e inclusive de la piel, por infección. Por esa razón se hace conveniente limpiarlas periódicamente.
Lo que te compartimos a continuaciòn es un secreto, ¡probablemente el que tanto esperabas! Presta atención: esto es todo lo que necesitarás:
✅ 1 taza de detergente para lavarropas
✅ 1 taza de detergente biodegradable para lavavajillas
✅ 1 taza de blanqueador casero (*)
✅ 1/2 taza de bórax
✅ Agua caliente
(*) Este blanqueador lo puedes hacer desde tu casa mezclando bien 3 litros de agua con 125 ml de jugo puro de limón y 250 ml de agua oxigenada.
Modo de preparaciòn
Asegúrate que tu almohada es apta para ser lavada en lavarropas. Si es asi, quítale la funda y pon a lavar en un ciclo de agua caliente y 2 ciclos de enjuagues. Agrega todos los ingredientes mencionados previamente y enciende el lavarropas hasta que termine de hacer su trabajo.
Si el clima es adecuado, será ideal tender las almohadas al sol, para acabar con el proceso de secado.