Quienes saben que tienen tendencia a padecer ciertos problemas de salud (glucosa o colesterol alto, por ejemplo) suelen tener algunas inquietudes. Por ello, a continuación nos centraremos en los síntomas del colesterol alto.
El colesterol es una sustancia cerosa presente en las grasas de la sangre. Pese a que muchos solo lo conocen por sus efectos nocivos en la salud, en realidad, es esencial para el óptimo funcionamiento del organismo.
Esta es una sustancia necesaria para la formación de ácidos biliares, que, a su vez, son responsables de la digestión de las grasas. Por otra parte, el colesterol interviene en la producción de algunas hormonas y en la salud cardiovascular.
¿Qué más debes saber sobre el colesterol?
El hígado se encarga de segregar la mayor parte del colesterol, aunque también se absorbe mediante el consumo de algunos alimentos que lo contienen. El problema es que, aunque varios órganos lo necesitan, su acumulación excesiva en los vasos sanguíneos genera daños irreparables y, de hecho, podría convertirse en un problema grave.
Seguro has oído decir que hay varios tipos de colesterol, y es cierto. Se conocen como colesterol “bueno” o “malo”, y se refieren al colesterol HDL y al LDL. El primero (bueno), está compuesto por una lipoproteína de alta densidad y, el segundo (malo), de baja densidad.
Ambos tienen unos valores referenciales que permiten hacer una evaluación sobre el estado de salud de la persona. A día de hoy estos son los valores establecidos:
- Colesterol total: por debajo de 200 miligramos por decilitro. Se establece como alto por encima de los 240.
- Colesterol HDL: se considera correcto los 35 miligramos por decilitro en hombres y los 40 miligramos por decilitro en mujeres.
- Colesterol LDL: el valor normal es inferior a 100 miligramos por decilitro. Sin embargo, el valor deseable podría ser inferior en algunos casos.
Lo más preocupante es que muchas personas ignoran que lo tienen en cantidades elevadas ya que, por lo general, no se manifiesta mediante síntomas contundentes.
A su vez, esto conduce al desarrollo de trastornos de salud más graves como, por ejemplo, la arteriosclerosis, la hipertensión y la insuficiencia renal. Debido a esto, es primordial conocer algunas señales que podrían ser determinantes para su detección.
1. Inflamación y adormecimiento de las extremidades
La inflamación y sensación de adormecimiento de las extremidades es uno de los síntomas iniciales del colesterol alto. Esta reacción se produce porque los lípidos acumulados impiden una circulación óptima, por lo que disminuye el paso del oxígeno y los nutrientes hacia los músculos.
2. Halitosis
El mal aliento o halitosis es una señal muy común en los pacientes que podían estar teniendo problemas de colesterol. Dado que esta sustancia es segregada en el hígado, su acumulación excesiva dificulta la digestión, lo cual se manifiesta con sequedad y olores desagradables en la boca.
3. Pesadez e indigestión
El exceso de lípidos en la sangre y el hígado afecta el metabolismo, e impide el desarrollo del proceso digestivo de forma normal, sobre todo, al ingerir alimentos con altos contenidos de grasa. Por ello, los niveles altos de colesterol malo (LDL) y total suelen conllevar a continuos episodios de indigestión y pesadez.
4. Los mareos y dolores de cabeza pueden ser síntomas de colesterol alto
Conforme el colesterol se deposita en las arterias, la circulación se ve cada vez más afectada y, por ende, la oxigenación celular se ve interrumpida. Esto se manifiesta mediante continuos mareos, pérdida del equilibrio y fuertes cefaleas tensionales.
5. Problemas visuales
Es común que los pacientes con niveles de colesterol LDL alto presenten un abultamiento amarillo en los ojos, irritación y visión borrosa.
6. Estreñimiento
La acumulación de lípidos en las arterias afecta el proceso digestivo. En otras palabras, dado que la motilidad intestinal disminuye, pueden aparecer episodios de estreñimiento.
7. Dolor en el pecho
El dolor en el pecho es un síntoma muy fácil de identificar. Asimismo, casi siempre es un motivo de consulta médica inmediata. Aunque son muchas las enfermedades asociadas a su aparición, la mayoría de los casos tienen que ver con los efectos del colesterol LDL alto.
8. Debilidad y fatiga
La sensación de debilidad, la fatiga y el deseo de dormir, en horas no habituales y de forma continua, suelen derivarse de: deficiencias nutricionales, exceso de actividad física, una enfermedad o bien, niveles de colesterol altos.
9. Afecciones cutáneas
Dentro de los síntomas de colesterol alto también se pueden incluir las afecciones cutáneas, como la urticaria y otras. A menudo, se manifiestan a través de manchas rojizas, inflamación y una incómoda sensación de picor que suele ser difícil de controlar.
Uno de los problemas dérmicos asociados a los altos niveles de colesterol es la xantomatosis eruptiva. Se manifiesta con pequeñas protuberancias rojas o amarillas que pueden aparecer en la cara, el cuello, el abdomen, las rodillas o la espalda. Son inofensivas pero a menudo causan irritación y picor.
10. Más síntomas de colesterol alto: piedras en la vesícula biliar
El colesterol juega un papel importante en la secreción de bilis, una sustancia que ayuda a digerir las grasas y descomponer los alimentos. Pero cuando este se encuentra demasiado concentrado se puede convertir en cristales y piedras duras que se quedan en la vesícula biliar.
Por este motivo la aparición de cálculos biliares podría ser un señal de colesterol elevado. Sin embargo, hay que tener en cuenta que existen otros factores determinantes y orígenes de este problema.