COPALCHI PARA METABOLIZAR MEJOR LOS AZÚCARES
El copalchi (Coutarea latifolia) es un arbusto tropical que crece desde el sur de México hasta Colombia. Con fines medicinales se emplea la corteza del tronco: contiene un heterósido amargo, el coutareósido, que por hidrólosis genera glucosa y una genina polifenólica, lo que estimula la secreción pancreática para conseguir una adecuada metabolización de los hidratos de carbono.
- Propiedades: se considera hipoglucemiante, antiglucémico, uricosúrico, antipirético, aperitivo y refrescante.
- A quién conviene: disminuye los niveles de azúcar que presenta la sangre y se destina al tratamiento alternativo de la diabetes mellitus de los tipos I y II. Sirve también para abrir el apetito y para saciar la sed, así como para bajar la fiebre en los procesos gripales.
- Cómo se toma: la maceración fría de la corteza (toda la noche en agua) para tomar durante el día, aunque cabe advertir de su sabor muy amargo; en infusión, combinada con otras plantas de mejor sabor como la estevia, la centaura y la bardana, dos tazas al día; el extracto líquido, de venta en herbolarios, entre 15 y 20 gotas tres veces al día, con me dio vaso de agua; también en cápsulas y comprimidos.
- Precauciones: no se debe confundir el copalchi con otra planta que a veces recibe el mismo nombre vulgar, la quina blanca (Strychnos pseudoquina), que presenta cierta toxicidad.
EUCALIPTO, UN APOYO A LA DIABETES DEL TIPO II
Las hojas de eucalipto (Eucaliptus globosus) constituyen un conocido remedio descongestionante y antiséptico para tratar las afecciones respiratorias. No obstante, se ha demostrado su importancia también como nivelador de los índices de glucemia. Con fines medicinales se utilizan las hojas y los frutos.
- Propiedades: se le atribuyen efectos hipoglucemiantes, febrífugos, expectorantes, antisépticos y antiinflamatorios.
- A quién conviene: combinado con otras plantas medicinales que lo complementan, el eucalipto puede ser una excelente opción natural para el tratamiento de la diabetes no insulinodependiente (tipo II), o cuanto menos para prevenirla sin necesidad de recurrir a los fármacos.
- Cómo se toma: en infusión, preferiblemente combinado con otras plantas como la estevia, la galega, la centaura menor y la bardana, entre otras. Se toman dos tazas al día, la última con la cena.
- Precauciones: las personas propensas a padecer alergias o ataques asmáticos deben evitar las hojas de eucalipto.
UNA DIETA MÁS RICA EN FIBRA PARA DISMINUIR EL AZÚCAR
En la diabetes del tipo II, más que dejarlo todo en manos de las pastillas y de las plantas medicinales, es muy importante cuidar el estilo de vida, en especial la alimentación. La mejor forma de prevenir la diabetes y de cuidarse cuando se tiene es seguir una dieta con un índice glucémico bajo, es decir, con alimentos que no se transformen muy rápido en glucosa ni originen demandas elevadas de insulina. He aquí algunas claves:
- Más vegetales: los alimentos con un menor índice glucémico serán ricos en fibra y bajos en azúcares y grasas; y en general, las grasas de la dieta deberían ser en un 70% de origen vegetal. Entre los alimentos más aconsejables se encuentran: verduras como espinacas, berros, zanahorias y coles lombardas, sobre todo cocinadas al vapor; levadura de cerveza, pan integral y de espelta; cebolla y ajo, mejor crudos; frutos secos y algunas semillas como las de sésamo; copos de avena, y legumbres como las judías.
- Elegir bien las frutas: hay que elegir frutas relativamente bajas en glucosa, como peras, fresas, cerezas y manzanas.
- Comer sin prisas: se aconseja comer despacio, masticando bien y sin llegar a empacharse.
CONSUMIMOS MUCHO MÁS AZÚCAR DEL QUE DEBERÍAMOS
Los españoles consumimos cuatro veces más azúcar que los 25 gramos diarios recomendados por la Organización Mundial de la Salud, un verdadero disparate del que no siempre somos conscientes.
ran parte del azúcar que consumimos forma parte de otros productos alimentarios y pasa desapercibido en el etiquetaje. La OMS recomienda 25 gramos diarios.
El exceso de azúcar en los alimentos está asociado a la obesidad, la diabetes, alteraciones vasculares y algunos tipos de cáncer, entre otras enfermedades. Son trastornos y causas principales de mortalidad que podrían disminuir si se redujera el consumo de azúcar, también del oculto.