Culpa, vergüenza, enojo autodirigido y reproches
La culpa, la vergüenza, la ira y los reproches, “los cuatro fantásticos”, todos dirigidos hacia ti. Algunas personas tienden, directamente, a sentir culpa y vergüenza cada vez que sucede algún evento negativo en sus vidas. ¿Te sientes avergonzado por cosas de las que la mayoría de la gente nunca se avergonzaría? ¿Como el tener necesidades, equivocarse o tener sentimientos?
Te sientes terriblemente defectuoso
Este es, precisamente, ese profundo sentido del que te hablé anteriormente, en que puedes identificar que algo anda mal en tu vida, pero no puedes precisar de qué se trata. Te dices a ti mismo “soy yo”, y sientes que así es. Te repites constantemente “no soy agradable”, “soy diferente a otras personas”, “algo está mal conmigo”.
Dificultad para sentir, identificar, manejar y / o expresar emociones
¿Te muerdes la lengua cuando estás enojado? ¿Tienes un vocabulario muy reducido al momento de expresar emociones? Con frecuencia sientes confusión con respecto a por qué las personas, incluso tú, se sienten o actúan de la forma en la que lo hacen.
Los padres que subestiman, menosprecian o no dan respuestas a las emociones de sus hijos inadvertidamente transmiten un fuerte mensaje subliminal al infante: tus sentimientos no importan.
Con el fin de poder sobrellevar esto, el niño tiende a ocultar sus emociones para evitar que se conviertan en un “problema” en el hogar. Al alcanzar la adultez, estarás viviendo tu vida sin contar con el acceso suficiente a tus emociones: tus emociones, las que deberían estar guiándote, informándote, conectándote y enriqueciéndote; tus emociones, las que deberían decirte quién te importa y qué te importa, y por qué.
Ahora bien, la excelente noticia del día es que no es demasiado tarde para ti.
Una vez que comprendas para siempre cuál es el motivo de tus puntos débiles y cómo ocurrió, podrás curarte de este abandono emocional infantil al atacarlo de forma directa. Podrás establecer un nuevo canal para tus emociones. Podrás aprender las habilidades que te permitan usarlo.
Y, finalmente, podrás aceptar que tus sentimientos son reales e importan. Podrás ver cuánto importas. Podrás asumir tu abandono emocional infantil, y tu vida cambiará por completo.