Uno de los aderezos más sabrosos, sanas, nutritivos y versátiles que existen es, sin ninguna duda, la siempre clásica salsa de ajo casera.
Una salsa que igual sirve para llevar a otro nivel a carnes, que para dar vida a unas patatas o dar un punch a una hamburguesa o perrito caliente.
Así que si tienes unos pocos dientes de ajo, huevos, aceite de oliva, zumo de limón, sal, pimienta y un poco de perejil o cilantro fresco tienes todo lo necesario para cocinar este aderezo.
En cuestión de un cuarto de hora estarás ante una salsa que se convertirá, por su sabor y versatilidad, en una de tus favoritas. Palabra de salsero.
Ingredientes
Cómo hacer Salsa de ajo casera
Coloca todos los ingredientes en la mesa de trabajo y procede a pelar los ajos y a exprimir el zumo de un limón.
2. Tritura los ajos en la batidora junto con una cucharada de zumo de limón. Una vez estén triturados agrega el huevo a la mezcla, echa sal y la pimienta al gusto y sigue batiendo.
Sin dejar de remover, agrega un hilo de aceite de oliva hasta completar una taza. Recuerda hacerlo muy poco a poco para que no se corte.
En cuanto hayas acabado de agregar el aceite, sigue removiendo hasta conseguir que la salsa de ajo quede con la consistencia deseada. Si te gusta el perejil o el cilantro, es el momento de picarlo y agregarlo antes de darle el último meneo.
En cuanto tenga el espesor que deseas, métela en la nevera durante media hora. Pasado ese tiempo tu salsa de ajo casera estará lista para ser degustada.