Todo el mundo come galletas María, ¿Cierto? Los niños pequeños adoran comerlas como un snack, los nutricionistas las recomiendan y hasta se las dan a los pacientes en los hospitales, pero estas galletas no son tan inocentes. Vamos a explicarle porqué.
A continuación le dejamos una descripción de los ingredientes que aparecen en el rótulo de la galleta, y ninguno de ellos es saludable:
– Harina de trigo – causante de inflamaciones y alergias, disturbios gastrointestinales, diabetes, obesidad, etc.
– Azúcar – aumento de la grasa visceral, disminución de la sensibilidad a la insulina, aumento de la grasa en la sangre, disminución del HDL, aumento del LDL, esteatosis hepática (hígado graso) e inflamación.
– Grasa vegetal de palma – relacionada con varias enfermedades, incluyendo c4ncer.
– Jarabe de glucosa – una versión “barata” del azúcar. Causa aumento de la grasa visceral, disminución de la sensibilidad a la insulina, aumento de la grasa en la sangre, disminución del colesterol “bueno”, aumento del colesterol “malo”, esteatosis hepática e inflamación.
– Suero de leche en polvo
– Sal
– Aroma artificial
– Y varios conservantes:
E503ii – Hidrogenocarbonato de amonio – es inestable al aire libre, principalmente en condiciones de temperaturas superiores a 49°C pues llega a emanar gas de amoniaco, que es un compuesto tóxico.
E322 – Lecitina E223 – Metabisulfito de sodio: contiene sulfitos – un aditivo que se vuelve tóxico cuando es consumido en grandes cantidades o por personas alérgicas o con asma.
E304i – palmitato de ascorbilo (obtenido sintéticamente).
E306 – extracto rico en tocoferoles.
¿Ya no le parece tan apetitosa?
Claro que los mejores snacks son aquellos que no poseen etiquetas, como frutas, vegetales y nutrientes caseros. Si es fanático de las galletas intente hacerlas en casa o procure unos bizcochos más “naturales” en el supermercado. Una galleta María, que parece seca y poco calórica, tiene una cantidad abusiva de azúcar, que es muy perjudicial para nuestra salud.