1.
DIVIDE Y VENCERÁS
Lo primero que debes hacer es clasificar todo lo que tienes en tu cocina en tres grandes grupos: Cubertería y vajilla, los utensilios y los alimentos. Y luego, si quieres, puedes hacer subgrupos como por ejemplo, dividir por material (ceràmica), tuppers, etc. De ese modo todo estará y será más fácil de ordenar. Los apliques, modelo Hondas, el vajillero y dispensero y el mobiliario lacado son de Deulonder Arquitectura Doméstica. El taburete es de Bon Estil.
2.
ENCIMERAS DESPEJADAS
Eso significa que no puedes usar las encimeras como si fueran un estante para guardar cosas. Vale que puedas tener la cafetera o la tostadora (y algo más). Cuando no hay nada sobre las encimeras el efecto de orden en la cocina llega como por arte de magia. Además, de ese modo es mucho más fácil mantenerlas limpias. El reloj de pared es de Antic Daró y la cesta de picnic de India & Pacific.
3.
LIMPIA Y COCINA
Cocina y limpia. Como un mantra. O como en Karate Kid: poner cera, pulir cera. Los cocineros -muy ordenados ellos- mientras cocinan limpian los utensilios ya usados y repasan las encimeras. El mobiliario, de madera lacada, es de Top Cuines. La encimera y el antepecho, de mármol macael, de Azul Acocsa.
4.
LO JUSTO Y NECESARIO
En la cocina debes de tener los utensilios que usas más frecuentemente (y a la vista). Si eres fan de los gadgets de cocina (mira que hay mil), guarda los que uses y huye del “me lo guardo por si acaso un día hago espaguetis caseros”. El antepecho es de Corian.
5.
LA DESPENSA BIEN ORGANIZADA
Tener una despensa o un armario que haga esa función significa que debe estar bien ordenada. No se vale guardarlo todo ahí sin ton ni son. Además, cuando prepares lo que vas a cocinar lo encontrarás todo mucho más rápido.
6.
NO A LOS TAMAÑOS XXL
Aunque tu cocina no sea demasiado pequeña. Para ganar espacio no guardes en la cocina la super olla de Navidad o la paella. Es decir, aquellas cacerolas o sartenes que no uses, mejor guardarlas en otro lugar, así tendrás más ordenados los cajones, por ejemplo.
7.
USA UN CALENDARIO
Como a partir de ahora el orden va a reinar en tu cocina, será mucho más fácil mantenerla limpia. Además no será necesario hacerse maratones de limpieza. Fija en el calendario un día para hacer a fondo alguna parte de la cocina (los domingos los suelos y despensa, los lunes algún cajón…). El mobiliario, lacado con cuarterones, la mesa a medida y las sillas y taburete tipo bistró de plástico trenzado lavable y las lámparas de techo son de Deulonder Arquitectura Domèstica.
Ya lo has visto. 7 secretos que han quedado desvelados. Y aunque la verdad es que son muy fáciles de llevar a cabo, es difícil coger el hábito. Pero no tiene más, así es como se consigue tener una cocina ordenada y limpia.
No importa si tu cocina es pequeña, mediana o grande, sino tener cada cosa en su lugar y realmente tener o conservar lo que usamos. También es básico -para mantener un cierto orden- la limpieza (ya sabes que estos dos conceptos siempre van ligados de la mano).
LO QUE NUNCA DEBES HACER EN LA COCINA
- Dejar el jabón, el estropajo y la balleta a la vista
- No limpiar a conciencia el fregadero después de lavar los platos y dejar los restos de comida en el desagüe
- Guardar los trapos de cocina de cualquier manera. Usa el método de doblado vertical de Marie Kondo.
- Guardar de cualquier manera todo lo que has comprado en el supermercado
Y si quieres que cuando entres en la cocina se oiga un redoble de tambores, aprende a organizarla para ahorrar.