La cúrcuma y el jengibre son alimentos muy beneficiosos y versátiles que tienen potentes propiedades antiinflamatorias.
La inflamación juega un papel importante en el sistema inmunológico, pero la inflamación crónica puede provocar numerosas enfermedades, como diabetes, enfermedades cardíacas, artritis, y depresión. Por tanto, la cúrcuma y el jengibre pueden ser de gran ayuda en su tratamiento y prevención.
El compuesto principal de la cúrcuma es la curcumina, que tiene poderosas propiedades antiinflamatorias y antimicrobianas, y trata la inflamación de las articulaciones, la artritis reumatoide, los problemas digestivos crónicos, el dolor abdominal, mejora la salud del hígado y alivia los gases.
Tiene un perfil nutricional impresionante y, según la base de datos nacional de nutrientes del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), una cucharada (cucharada) de cúrcuma en polvo proporciona:
29 calorías
0,91 gramos (g) de proteína
0,31 g de grasa
6,31 g de carbohidratos
2,1 g de fibra
0,3 g de azúcar
Además, esa misma porción de 1 cucharada proporciona:
26 por ciento de las necesidades diarias de manganeso
16 por ciento de hierro diario
5 por ciento de potasio diario
3 por ciento de vitamina C diaria
Por otro lado, el jengibre pertenece a la misma familia que la cúrcuma, la familia Zingiberaceae, y es rico en potentes antiinflamatorios conocidos como gingeroles. El jengibre alivia el dolor, trata la inflamación y es útil en el tratamiento del dolor de artritis, reumatismo, osteoartritis, náuseas, calambres estomacales y problemas cardíacos. El jengibre es una rica fuente de múltiples vitaminas y minerales, y una porción de 100 gramos (g) de raíz de jengibre fresca contiene:
79 calorías
17,86 g de carbohidratos
3,6 g de fibra dietética
3,57 g de proteína
0 g de azúcar
14 mg de sodio
1,15 g de hierro
7,7 mg de vitamina C
33 mg de potasio
El jengibre también es rico en magnesio, fósforo, vitamina B6, ácido fólico, niacina, riboflavina y zinc.
La combinación de estos dos potentes ingredientes en forma de té es un remedio natural increíblemente beneficioso que mejora la salud de muchas maneras:
– El té de cúrcuma y jengibre combate la inflamación en el cuerpo, alivia el dolor y trata afecciones inflamatorias como hinchazón de las articulaciones, indigestión, síndrome del intestino irritable y artritis reumatoide.
– El té de cúrcuma y jengibre mejora la salud cardiovascular y reduce el riesgo de coágulos de sangre, latidos cardíacos irregulares y efectos antiinflamatorios en el sistema cardiovascular. También reduce la presión arterial y previene las palpitaciones.
– Estimula la circulación y previene el estrés oxidativo en el sistema vascular.
– Disminuye los niveles de colesterol en sangre.
– Reduce la inflamación de las articulaciones en el cuerpo y maneja la artritis y sus síntomas, combate la osteoartritis.
Fuente: healthyfoodhouse.com