La astrología asocia cada signo del zodiaco con una región del cuerpo y advierte de posibles problemas. 

¿Sabes que cada uno de los doce signos del zodíaco representa una parte específica del cuerpo humano? Así, de la misma manera que la astrología muestra las principales características de la propia personalidad, también logra hacer esta relación física asociando signo con regiones corporales.

También os recuerdo, que esto no significa que necesariamente, tengas una enfermedad en la parte relacionada con tu signo, ¿Vale? Saber esto te puede ayudar a ser más consciente de esa área y de las posibles condiciones. ¡Pero sin neuras!

¡Vamos a ver la región de cada una de las señales y cómo evitar posibles problemas! 

Aries

Cabeza. Es necesario controlar los sentimientos de ansiedad, impulsividad, impaciencia y sobre todo, los nervios. ¡Frena un poco aries!

Tauro

Garganta y cuello. Aprende a escuchar más, practica ejercicio y ten cuidado con tu comida.

Géminis

Pulmones, brazos, manos y dedos. El hábito de hacer más de una cosa al mismo tiempo puede ser perjudicial para tu salud. Concéntrate y enfoca tus energías en una actividad a la vez.

C2ncer

Senos y estómago. Cuidado con las heridas. Además de no conservarlas, trata de equilibrar las emociones y los sentimientos.

Leo

Corazón y parte superior de la espalda. Ten en cuenta que el ego no es más grande que tu felicidad. La vanidad y la autoestima no deberían convertirse en un peso difícil de llevar, ¿de acuerdo?

Virgo

Intestino y sistema nervioso. ¡Vivir la vida con un poco menos de críticas y exigencias puede ser fundamental para tu bienestar y salud!

Sagitario

Hígado, caderas y muslos. Presta atención a los excesos en las bebidas alcohólicas y practica actividades físicas.

Capricornio

Estructura ósea (principalmente rodillas y columna vertebral). ¡Cuidado con la rigidez! A veces necesitamos detenernos y respirar. ¿Qué tal ser más ligero? Prueba prácticas como estiramiento, meditación y yoga.

Piscis

Pies, sistema linfático y glándula pineal.

Aunque no siempre, intenta priorizar la racionalidad en algunas dispuestas entre razón y emoción. ¡Ah! Y recuerda mantener los pies en el suelo, ¿de acuerdo?