El trato continúo en la relación de pareja nos permite conocer más al otro y así saber qué le gusta o le desagrada en cuestiones del amor, desde luego esto también nos permite expresar cómo queremos ser amados.
Cada relación de pareja, con el tiempo, va conformado algo así como su propia personalidad. Hay parejas que son muy tranquilas y moderadas, incluso en el plano sexual. En cambio, hay otras que son altamente apasionadas; en pleno enamoramiento quisieran comerte; pasan de las caricias a los besos y de éstos hasta la mordida, que, en ocasiones, puede ser inofensiva, pero en otras dolorosa y hasta puede dejar marcas.
Si tú tienes una pareja a la que le gusta morder, no te alarmes, sobre todo cuando esta conducta no daña, ya que este comportamiento es muy común en parejas que experimentan gran intensidad física y sexual.
Quizás con parejas anteriores esto no se daba y ahora que estás con alguien al que le gusta usar sus dientes te parece extraño o llega a asustarte. Para alejar todos aquellos pensamientos negativos debes saber el por qué tu pareja actúa de esta manera.
Cuando nos dejamos llevar por las sensaciones y éstas las experimentamos con gran intensidad, actuamos de formas inesperadas y no reflexivas. La mordida entra en esta categoría de acciones. Como ya dijimos ésta puede llegar a ser tan placentera en la medida en que no lastime y sea tolerada dependiendo de tu umbral del dolor.
Según un grupo de científicos de la Universidad de Yale, la finalidad de este comportamiento considerado instintivo es el de mantener bajo control las emociones. Y como no hay una forma única de demostrar lo que sentimos, podemos llegar a hacerlo de varias e inesperadas maneras; estas acciones se ejecutan de manera inconsciente y con ello buscamos demostrar el valor que tiene la otra persona para nosotros, obviamente sin la intención de causarle daño.
A continuación, te vamos a dar algunas otras razones del porque tu pareja te muerde:
- Como una muestra de cariño: si tu pareja te muerde de vez en cuando y de forma inesperada, ya sea en los labios, en el brazo o el mentón, te esta diciendo que te ama; ésta es una expresión que incluso puede considerarse tierna y distinta para alguien que quiere expresar un amor fuerte, sincero y lleno de pasión.
- Le pareces muy apetecible: su amor y deseo aunado a tu olor le atraen fuertemente, te muerde porque tiene la intención de devorarte. Sus deseos se desbordan y no le alcanzan los sentidos para sacarlos fuera. Cuando las palabras, los besos y las caricias no son suficientes, asoma su lado salvaje.
- Te está diciendo que te echa de menos: al no verse por algunos días e incluso semanas, una persona enamorada y apasionada acumula sus ganas de estar con su pareja; de demostrarle cuanto la quiere y lo mucho que le gusta estar con ella. Así que al verte todos esos sentimientos contenidos salen como una ráfaga y lo primero que puede hacer para demostrarte que te extrañó es con un beso combinado con una mordida.
- Es placentero: a la conducta de morder por placer se le llama odaxelagnia, esta es considerada una forma leve de sadismo, ya que el placer se genera a partir del dolor del otro. Los lugares preferidos son los labios, las orejas, el costado del torso, la parte interna de los muslos, los pies y las zonas íntimas.
- Por excitación: la científica estadounidense Sheril Kirshenbaum, autora de un libro que estudia la química de los besos, La ciencia del besar, afirma que “los labios humanos son la zona erógena más expuesta del cuerpo“. Cuando besamos en los labios y los acompañamos de un pequeño pero intenso mordisco, es considerado el más erótico e íntimo en el mundo de las relaciones sexo afectivas. Es un beso que desborda sensualidad y sexualidad por lo que puedes considerarte afortunada (do) si tu pareja lo acostumbra.
- Te está dando la señal de que quiere tener relaciones íntimas contigo: las mordidas pequeñas y rápidas esparcidas por tu cuello, brazos, nariz, labios que no te dan tiempo a reaccionar y se perciben pícaras, son señales de que quiere llevarte a la cama ¡ahora mismo!
- Cuando está por llegar al climax: esto suele suceder más con las mujeres que con los hombres. En estos casos esta es una forma de sumarle placer al momento.
- Como una manera de marcar su territorio: este motivo es muy instintivo, como si fuera un animal. Si este es el caso, la mordida posesiva suele ser más intensa, suele dejar marca y dolor. Recuerde que si esto te molesta debes decírselo a tu pareja.
- Por celos: cuando nuestra pareja nos muerde es importante detectar en qué momentos lo hace, en qué lugares de tu cuerpo y así sabremos los motivos. Si por ejemplo no lo hace con frecuencia, pero luego de que sales con amigos sin él o ella, después de un viaje de trabajo o luego de saber que socializaste con terceros, con la mordida te está diciendo que tiene celos, lo que a su vez se relaciona con inseguridades y baja autoestima.
En este último caso es muy importante la comunicación con tu pareja e incluso puede ser necesario la intervención de un especialista.
Como puedes darte cuenta, es muy importante saber reconocer la razón de las mordidas habituales o esporádicas y en qué situaciones específicas aparecen, así sabrás los momentos en que puedes disfrutarlas por ser inofensivas y, desde luego, cuando hay que ponerse en guardia y actuar.