La primavera ha llegado. Es hora de que la limpieza primaveral dé la bienvenida al verano como debe ser. Sin embargo, aunque las ventanas se abren con más facilidad y una bocanada de aire fresco entra alegremente en la casa, ¡todavía hay que darle un poco de ayuda para que huela realmente bien!
Tener un interior perfumado no solo es señal de limpieza, también aporta mucho bienestar y calma. ¿Qué podría ser más placentero que llegar a casa después de un largo día e inmediatamente despertar tus sentidos con aromas embriagadores? Porque, todo hay que decirlo, entre los olores de la cocina y los que emanan del baño, no siempre es fácil mantener el hogar perfumado. La ventaja es que solo necesitas instalar un difusor aromático en un rincón muy estratégico para impregnar los espacios. La desventaja, hay que admitirlo, es el alto precio de ciertas fragancias para el hogar.
Sobre todo porque no son duraderos y todos los aromas no necesariamente se adaptan a nuestros deseos y nuestro estado de ánimo. Pero por cierto, ¿por qué no hacer uno propio?
¿Cómo preparar tu propio difusor?
Estos son los pasos a seguir para que tu hogar siempre huela bien :
Artículos necesarios:
- un cuentagotas
- palos de bambú
- Un frasco de vidrio con una tapa estrecha (para evitar una evaporación rápida)
- 30 gotas de aceite esencial de tu elección (incluso puedes combinar dos)
- 2 cucharadas de Vodka (o alcohol de 70°)
- 1/4 taza de aceite (un aceite neutro como canola o girasol, no use aceite de oliva)
Preparación:
En una jarra o recipiente que tengas, vierte las dos cucharadas de Vodka. ¿Por qué vodka? Porque este alcohol hará que el aceite que se le añada fluya más ligero y podrá subir por los palitos sin ningún problema.
Luego agregue el 1/4 de taza de aceite. Puedes utilizar cualquier tipo de aceite, incluido el de bebé o el de almendras, pero nunca el de oliva, ya que es mucho más espeso. Por lo tanto, al mezclarlo con aceites esenciales, estos no serán absorbidos por los palillos.
Mezcla todo bien. Agregue 30 gotas de aceites esenciales de su elección. Si lo deseas, puedes colocar 15 gotas de un aroma y otras 15 de otro aroma, para beneficiarte de un perfume más acentuado.
Mezclar todo de nuevo y verter esta mezcla en el bol de cuello estrecho. Luego coloca los palos.
Por último, instala tus difusores caseros en las estancias y rincones que quieras .
Con este truco, tus espacios vitales quedarán perfumados con un delicado aroma fragante. Como extra, tendrás la satisfacción de haber aportado tu propio toque personal, ya que habrás hecho tú mismo este ambientador.


