Nuestros gustos personales deben quedar reflejados en la decoración. Los colores, los formatos y los diseños deben ser de nuestro agrado. De esta manera, vamos a estar más orgullosos de la casa y podremos presumir de ella. Es importante conocer algunos trucos con los que mejorar la imagen de los interiores. Por eso, te presentamos una serie de consejos para decorar tu casa con muy buen gusto.
Existen múltiples maneras de trabajar los interiores, pero debemos acertar en la elección de los recursos. No es cuestión de escogerlos aleatoriamente; por eso, te recomendamos que analices la situación actual de cada habitación, apliques colores según tu personalidad y escojas los elementos decorativos apropiados para que el conjunto luzca más bonito y elegante.
Observa el espacio
Un criterio básico y fundamental es la elección de los colores. Para ello, es preciso que hagamos una distribución coherente entre las distintas estancias, por lo que te recomendamos dinamizar el espacio con varias tonalidades o alegrar el ambiente con muebles y adornos de colores alegres. Eso sí, hay que prestar mucha atención a la manera en que los combinamos.
Por otro lado, es preciso que te fijes en todos los espacios de la casa, desde la despensa hasta los exteriores. De todo se puede aprender y, por supuesto, es necesario hacer autocrítica. Si consideras que algo debe cambiarse pues ¡adelante con ello! Muchas veces, en las cosas más sencillas está la esencia de la decoración; es decir, no hay que complicarse la vida, todo es cuestión de escoger lo que necesitamos y evitar errores en la decoración de tu casa.
El orden y la correcta organización son claves. Nada mejor como entrar en una habitación y encontrar todo en su sitio. Es momento de aprender a distribuir el espacio en casa, al igual que mantener la ordenación debida, solo así se logra al verdadero bienestar. Por eso, analiza cómo se encuentra tu casa y si es necesario coger rutinas para mantener la organización correcta.
Elige el estilo decorativo
Un valor añadido en las habitaciones es la combinación de materiales y formas. En este sentido, es importante que nada quede aislado o en solitario, es preferible que haya una relación entre todos los recursos para lograr un discurso estético. Por ejemplo, una cómoda de madera con jarrones encima, una silla de mimbre junto a una mesa de estido minimalista, vestir las ventanas para que encajen cromáticamente con el resto de decoración, etc.
El factor esencial es conseguir una casa en armonía. Aprende a utilizar la iluminación, procura que sea natural y utiliza cortinas translúcidas que tamicen la luz. No hay que olvidar que también hay estores de fácil colocación y manejo. Por otro lado, no dudes en elegir una espectacular lámpara de techo original con campanas llamativas y otras de pie en rincones donde llegue menos luz.
Por tanto, si te has aburrido de la decoración que tienes en casa, ¿por qué no empezar a cambiarla? ¡Anímate y empieza a darle más personalidad! Para inspirarte, queremos mostrarte este decálogo donde te contamos 20 claves básicas para que siempre aciertes en la decoración y te conviertas en una profesional del interiorismo.
Un as en la manga: la sencillez
Es más fácil acertar en la decoración cuando los muebles básicos son piezas con diseños sencillos. En el caso del salón, pon atención en el sofá, la mesa de centro o el aparador.
1. Un sofá con tapicería lisa es más agradecido que uno estampado, ya que podrás elegir los cojines sin temor a que los motivos no encajen entre sí.
2. Un sofá con tapicería clara ofrece más posibilidades que una de color llamativo (rosa, naranja, verde…), ya que podrás añadir a tu salón una butaca o una alfombra en un tono intenso sin preguntarte: ¿combinará? El color menos problemático para el sofá, sin duda, es el blanco, seguido del gris claro.
3. Un aparador o una mesa de centro discretos -de líneas sencillas- te dejarán libertad para añadir muebles de cualquier estilo en el futuro sin necesidad de cambiar toda la decoración. Las apuestas seguras: muebles sin adornos, con diseños básicos. ¿Qué acabados resultan más fáciles de combinar? El color blanco y las maderas claras, como roble o haya.
Sofá, de la firma Crisal. Butaca, de La Albaida. Mesas de centro y alfombra, de Ikea. Espejos, de Almacenes Masol.
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Busca la luz
Una habitación oscura parece más pequeña. Además, la falta de luz hace que incluso los detalles en tonos vivos resulten apagados y tristes. Aunque no tengas un ventanal de suelo a techo, existen trucos para lograr que un ambiente parezca más luminoso con espacios abiertos.
1. Pinta el techo y al menos tres paredes en color blanco: reflejan la luz natural y la multiplican.
2. Viste la ventana con una cortina o un estor blanco. La idea es que maticen la luminosidad, no que la corten el paso.
3. Si el suelo es oscuro, busca alfombras claras que lo iluminen. Si tienen textura (lana, pelo largo, fibras…), lograrás que el ambiente, además de luminoso, resulte acogedor y cálido.
Interiorismo y cabecero, de Rocío Olmo. Papel pintado, de Coordonné.