Hoy en día ya es algo popular ser alérgico a determinados alimentos. Las personas suelen ser intolerantes a la lactosa o al gluten. Aunque muchas personas simplemente “pondrán los ojos en blanco” cuando escuchen esto, el gluten en realidad puede causar un problema grave. Es importante señalar que la intolerancia al gluten no es en realidad una alergia, sino una señal de que hay un problema con el ácido gástrico.
Migraña crónica
Los dolores de cabeza son comunes en personas intolerantes al gluten. Suelen producirse entre 30 y 60 minutos después de las comidas.
Picazón en la piel
Si hay un problema con el tracto digestivo, a veces puede manifestarse en picazón, eczema, piel seca o irritada.
Fibromialgia
Esta enfermedad también se conoce como reumatismo de tejidos blandos y es un dolor en los músculos, tendones y ligamentos. Suele afectar a las mujeres.
Intolerancia a la lactosa
Los síntomas de la intolerancia a la lactosa son acidez, sentirse hinchado o simplemente no sentirse bien después de consumir productos lácteos.
Fatiga crónica
Si normalmente duerme entre 8 y 9 horas cada noche y se despierta exhausto, debe prestar atención a su dieta.
Dolor de estómago
Esta es la señal más obvia que su cuerpo puede enviar. Si no come bien o no puede soportar parte de la comida, el estómago se “quejará” o se sentirá mal.
Mareo
Muchas personas intolerantes al gluten se sienten mareadas después de comer, una sensación similar de pérdida del equilibrio.
Articulaciones
La inflamación, hinchazón y dolor en las articulaciones de los dedos, las caderas o las rodillas pueden indicar intolerancia al gluten.
Cuando se trata de niños:
Niños que no se desarrollan adecuadamente, que presentan falta de concentración, trastorno por déficit de atención, falta de vitaminas.