No hay duda de que el ajo es una de las hortalizas más beneficiosas en el planeta. Es mucho más que un condimento que mejora el sabor de tus platos. Es medicina. De hecho, el ajo ha sido utilizado como parte de la medicina holística para el tratamiento de numerosos problemas de salud.
Para cosechar la mayor parte de sus beneficios para la salud, lo mejor es consumirlo crudo.
Beneficios de consumir ajo crudo
- Reduce la hipertensión y el colesterol.
- Previene enfermedades coronarias y ataques al corazón.
- Impide el desarrollo de la aterosclerosis.
- Protege contra los problemas de salud comunes, tales como resfriado, gripe, fiebre, diarrea, picaduras de insectos e infecciones micóticas.
- Reduce los síntomas de la osteoartritis, agrandamiento de la próstata y la diabetes.
- Mejora la inmunidad y la capacidad del cuerpo para eliminar las toxinas cuando se consume en una base regular.
- Estimula la pérdida de grasa.
- El ajo también combina bien con la cebolla y el jengibre proporcionando desintoxicación natural de la quimioterapia.
- También es muy beneficioso para el fortalecimiento del sistema inmunológico.
¿Cómo utilizar el ajo?
El consumo de ajo crudo es la mejor manera de aprovechar sus beneficios para la salud, debido a la alicina, el ingrediente activo del ajo, pierde sus propiedades medicinales cuando se cocina. Lo que se hace es aplastar un poco de ajo y se deja reposar durante 15 minutos antes de su consumo. Prensar el ajo hace la alicina más biodisponible.