Antes de entrar en materia debes tener presente que la limpieza, hidratación y exfoliación de la piel son fundamentales si quieres que tu piel luzca saludable; por tanto, debes continuar la rutina de cuidado personal sin importar la edad que tengas. ¡Es imprescindible!
Teniendo esto claro, pasemos a considerar las siguientes recomendaciones:
El uso de base
Antes de aplicar la base, te recomiendo colocar una crema hidratante en la piel, procura que sea una capa muy fina. Luego, procede a colocar la base, pero solo después de que la piel absorba la crema.
También es recomendable utilizar prebase en las áreas donde hay más sequedad, sobre las líneas de expresión y en las áreas donde tengas manchas; haciendo esto permitirás que la base disimule bien las imperfecciones. Con relación a los ojos te recomiendo dar luminosidad aplicando la prebase en la zona interior y en el lagrimal. Así evitas los famosos párpados caídos.
Otro punto importante en este aspecto es utilizar el tono adecuado. Como seguro sabes se recomienda que el tono de base sea parecido a nuestra piel y evitar los tonos oscuros. Sin embargo, con el paso de los años, la piel va perdiendo pigmentación y se torna más blanca, es por esto que resulta conveniente elegir una base con uno o dos tonos más oscuros.
Además, debes extenderlo por todo el rostro y continuar hasta el cuello, así evitarás que haya una marcada diferencia de tono entre ambos.
También te recomiendo que a la hora de aplicar la base utilices una esponja ligeramente húmeda o incluso una brocha especialmente diseñada para aplicar base. Esto le dará a tu piel un aspecto mucho más natural y terso.
El colorete
El colorete debes aplicarlo en la parte superior de las mejillas y luego difuminarlo hasta el centro, esto te ayudará a darle un aspecto más elevado. También es importante optar por los tonos adecuados, como el rosado natural, para que tu rostro tenga una apariencia mucho más joven.
Y si quieres un toque más profesional te recomiendo utilizar un colorete en crema primero y luego colocar una capa fina de colorete en polvo.
Rizador y máscara de pestañas
Rizar tus pestañas te ayuda a realzar tu mirada, pues hace que tus ojos se vean más grandes de lo que son. Por lo tanto, no te olvides de este paso. Para conseguir un excelente resultado debes rizarlas desde lo más cerca de la raíz.
También es imprescindible utilizar una máscara de pestaña que no forme grumos. Te recomiendo utilizar una máscara fluida que no sea demasiado espesa.
Nota: utiliza una máscara color negro para aquellas ocasiones especiales y para el día a día utiliza un marrón oscuro.
Delineador y sombra
Para aplicar la sombra es recomendable utilizar un pincel pequeño y siempre empezar desde la parte exterior del ojo hacia dentro. Esto hace que el color se difumine mucho mejor y agranda tu mirada.
Por otro lado, está el delineador. Muchos piensan que esto envejece, pero la clave está en utilizarlo adecuadamente. Para ello debes elegir un color marrón o café y aplicarlo de forma fluida. Empieza por el párpado de arriba, y haz la línea pegada de la pestaña desde afuera del párpado como si se tratara de una extensión de las pestañas.
Cejas
Es normal perder algo de pelo en la cejas a medida que pasan los años. Por tanto, resulta imprescindible rellenarlas, bien sea con polvo o delineador. Ahora bien, si lo harás con lápiz es preferible que hagas trazos pequeños simulando la forma del vello. Así conseguirás que se vea natural.
Labios
Usa un lápiz suave y del tono de tus labios para dibujar una forma simétrica en tus labios. Para ello debes realizar cuatro trazos separados. Desde las esquinas exteriores hacia el centro. Luego puedes complementar con un lápiz labial de color mate y difuminar los bordes con un pincel. Si gustas, puedes añadir gloss para dar más brillo y definición.
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Cuidado de la piel
Ya lo he mencionado, pero lo vuelvo a repetir. No importa que edad tengas. Cuidar la piel es una regla básica que te ayudará a verte bien, pues una piel sana refleja más vida.
Además, mientras más años pasan, la necesidad de cuidarnos es mayor pues van apareciendo las marcas del envejecimiento. Por lo tanto, una rutina de cuidado es vital. Es decir, limpiar, humectar y exfoliar la piel como lo has venido haciendo hasta ahora.
Lo que cambiará es que debes optar por aquellos productos que cubran las necesidades de la piel en función a tu edad. Pero no te preocupes, los pasos de cuidados no cambiarán, sólo los productos. Los hábitos serán los mismos.
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Hidrata la piel antes de maquillar
La hidratación se vuelve cada vez más imprescindible al pasar los 30 y 40 años. Por ello es preciso que utilices crema hidratante. Esto hará que la piel se vea radiante. Pero eso sí, procura que la crema sea ligera, ya que si utilizas una muy espesa, el maquillaje no podrá adherirse a tu piel.
Utiliza para esto productos compuestos con ácido hialurónico, estos son fantásticos porque retienen la humedad en la piel, previniendo así la deshidratación.
Nota: no utilices maquillajes compactos y tampoco fluidos con acabado mate, estos tienden a resecar la piel.
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Utiliza el polvo con moderación.
Evita utilizar mucho polvo, porque en lugar de ayudarte a tapar las imperfecciones, estarás enfatizando las arrugas. Lo mejor es utilizar polvos de tonos muy ligeros y translúcidos.
Te recomiendo que cuando vayas a maquillarte lo hagas donde haya luz natural, esto te permitirá saber cómo quedará tu rostro.
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Los aliados para dar mayor luminosidad
Como hemos dicho antes, la piel va perdiendo pigmentación. Por tanto, es importante que tengas siempre contigo una prebase iluminadora e iluminadores cremosos, pero que no sean con acabados metálicos o brillantes.