Variedades de pan hay muchas; los hay de salvado, con semillas, lacteado o del tipo pan de campo.
Pero el pan árabe se caracteriza por ser un pan con escasa miga. En consecuencia, el pan árabe es ideal para quienes se cuidan en la dieta o para los que simplemente desean comer sano. Y hoy te enseñaremos cómo hacerlo. ¡Manos a la obra!
Ingredientes:
- 1 kg de harina común
- 1 cda de sal
- 50 g de levadura fresca
- 30 cc de aceite
- 500 cc de agua tibia
Preparación:
- En un bol, colocar la harina y mezclarla bien con la sal; formar un hueco en el centro y añadir la levadura fresca desmenuzada con las manos.
- Es importante que la harina y la sal estén bien mezcladas porque de no ser así, el contacto de la sal con la levadura hace que ésta pierda su propósito leudante.
- Hacer un hueco en el centro nuevamente, añadir el aceite y de a poco ir vertiendo el agua tibia; la cantidad de agua dependerá de cuánto líquido absorbe la harina, por lo que debemos tener cuidado de no excedernos.
- Unir todo hasta formar una masa que no se pegue en las manos.
- Luego, hacer un bollo y colocarlo en un bol tapado a temperatura ambiente; dejar que la masa duplique su volumen.
- Una vez que la masa haya duplicado su volumen, volcar sobre la mesada y ejercer una leve presión con la yema de los dedos para retirar el “gas” generado por la levadura.
- Estirar la masa lo más fina posible y cortarla con un cortante o un vaso. Si notamos que la masa nos quedó un tanto gruesa, con un palo de amasar podemos afinar más, siempre y cuando se mantenga la forma circular.
- Colocar todas las piezas sobre una placa apenas enharinada y llevar a horno a 200º C. hasta que la base se dore.
- ¡Listo!
- Ya puedes preparar sándwiches con lechuga, tomate y fiambre en pan árabe.