Si tienes el pelo rizado, como yo, probablemente habrás experimentado etapas de tu vida en las que hubieras dado cualquier cosa por tener una melena lisa como una tabla. También es posible que en algún momento hayas tenido problemas para peinarte, encrespamiento, exceso o falta de volumen, sequedad y, con el tiempo, incluso pérdida del rizo. Quizá, harta de parecer constantemente despeinada, un día decidiste renunciar a tus bucles y desde entonces los estiras con la ayuda de planchas, secadores o alisantes químicos. Si es tu caso, puede que no sepas que desde hace algún tiempo se está popularizando un nuevo método para empoderar a las melenas rizadas y cuidar de forma natural este tipo de cabello con resultados aparentemente espectaculares
La historia de muchas mujeres de pelo rizado suele ser una historia de rechazo hacia su propia naturaleza. Durante años, los cánones estéticos han marcado que el cabello liso se veía “arreglado” y el rizado, sencillamente, no. Las mujeres de pelo afro lo saben, y llevar su cabello arreglado de forma natural se ha convertido incluso en una forma de reivindicación. Pero algo está cambiando en el mundo de los rizos. Como Mossey declara en su web, CurlyWorld: “Las leyes de la naturaleza no se pueden forzar o contener durante mucho tiempo. Los rizos son parte de la naturaleza y no necesitan ser corregidos, domados, controlados u ocultados bajo una avalancha de productos que atentan contra el sentido común”.
La clave de este método es tratar al cabello con el máximo respeto para conseguir unos rizos definidos, cuidados e hidratados, olvidándonos de todos aquellos productos y rutinas que lo dañan. Sus principales enemigos son las planchas y rizadores, así como productos químicos que se encuentran en la mayoría de los productos que solemos usar. Massey explica en su libro que el cabello rizado tiene una constitución distinta a la del cabello liso, y por ello necesita de otros cuidados. Lo habitual es que nos lavemos el cabello con productos “para pelo rizado”, pero si leemos bien las etiquetas nos daremos cuenta de que contienen sustancias que terminan por dañarlo.
Por ejemplo, los acondicionadores y productos para activar y fijar los rizos suelen llevar siliconas, que se acumulan sobre el cabello y son fuente de opacidad y pérdida de brillo. Por si fuera poco, las siliconas también actúan como una barrera que impide que la hidratación que aplicamos en forma de mascarillas, sérums o acondicionadores penetre profundamente en el cabello, por lo que a la larga suelen volverlo seco y quebradizo, aunque por su aspecto no lo parezca. Los champús más habituales también contienen sulfatos, que resecan mucho el cabello, por lo que lo más habitual es que después de lavarlo necesitemos usar un acondicionador o mascarilla, con silicona, para devolverle un aspecto más saludable y flexible. De esta forma estamos entrando en un círculo vicioso en el que el cabello nunca llega a hidratarse bien, va perdiendo vitalidad y se va deteriorando poco a poco.
Para romper el círculo y presumir de pelo rizado sano y bonito, he aquí un resumen de los principales pasos para iniciarse en este método CG o de la Chica Rizada que ya siguen miles de mujeres en todo el mundo:
1. Realiza un último lavado con un champú con sulfatos. De esta manera eliminarás los restos de siliconas y otros productos que se hayan podido depositar en tu cabello, y empezarás de cero. Es como hacerle un reset a tu pelo. A continuación, hidrata bien con una mascarilla que no tenga siliconas, alcohol ni sulfatos.
2. Desde ese momento, no vuelvas a usar champú para lavarte el pelo o bien utiliza uno suave (no-poo o low-poo). Para lavar el cabello con el método CG se utiliza, en lugar de champú, un acondicionador que no contenga ninguno de los productos antes mencionados, masajeando con él las raíces y el cuero cabelludo durante unos cinco minutos. De esta forma el cabello rizado, por naturaleza seco y de textura y comportamiento diferente del cabello liso, conserva su hidratación y se mantiene elástico y brillante. A esta forma de lavar el cabello con acondicionador se le llama co-wash. Después del lavado aplicaremos acondicionador por todo el cabello, desenredándolo, comenzando por las puntas y subiendo hacia las raíces. Luego, enjuagaremos solo un 90%, dejando un poco de acondicionador en el cabello para que así se mantenga hidratado.
3. Utiliza agua fría para el enjuague, ya que ayuda a evitar el encrespamiento y aporta mucho brillo.
4.Una vez a la semana, aplica una mascarilla hidratante y déjala al menos durante un par de horas. De nuevo, asegúrate de que no contenga sulfatos, siliconas ni alcohol.
5. Seca siempre el cabello con toallas de microfribra. También sirve secarlo con una camiseta de algodón.
6.Desenreda con los dedos o con peines de púas anchas, nunca con cepillo. Hazlo siempre con el cabello mojado, para evitar roturas y respetar el patrón de tu rizo.
7.Aplica los productos de fijación tras el lavado con el pelo mojado y antes de secar con la toalla. Una rutina posible es aplicar un activador de rizos o un acondicionador sin aclarado (leave-in) y después un gel, crema o espuma que defina el rizo. De nuevo, debes asegurarte de leer bien las etiquetas de los productos.
8.Esponja el cabello (scrunch) con la toalla o la camiseta de algodón. Se trata de apretar el cabello contra el tejido para eliminar el exceso de agua y producto, sin frotar. Si queremos secar más el cabello, podemos dejar la toalla o camiseta como turbante más tiempo o usar un secador con difusor.
9. Si se usa secador, lo mejor es utilizarlo con aire frío y no tocar demasiado el pelo mientras se seca.
10. Usa gorros o almohadas de seda o de satén para dormir, para evitar el encrespamiento y que los rizos se mantengan durante más días.