Los remedios caseros tienen grandes beneficios para la piel y el cabello. Hay muchos ingredientes naturales que nos brindan diversos nutrientes que hacen maravillas en nuestra apariencia.
Entre esos ingredientes se encuentra la fécula de maíz (mejor conocida como maicena), cuyas propiedades son excelentes para lograr una piel hermosa y suave. Quienes las han probado aseguran que las mascarillas con este tipo de harina hacen milagros.
La maicena tiene la propiedad de limpiar la piel a profundidad y de mantener un cutis radiante. Además, se dice que es muy útil para rejuvenecer las facciones.
Para que puedas sacarle el máximo provecho, prepara la botana, pon tu serie favorita y deja que estas mascarillas hagan la magia. Te decimos cómo prepararlas.
#1 Para un efecto anti-arrugas
Ingredientes: 1 cucharada de maicena, 5 cucharadas de jugo de zanahoria, 1 cucharada de yogurt natural y 150 mililitros de agua purificada.
Preparación: Mezcla el agua con la maicena y revuelve hasta que los grumos se disuelvan. Coloca a fuego medio hasta que hierva y retira de la lumbre. Posteriormente, agrega el resto de los ingredientes.
Aplicación: Una vez que la mezcla esté tibia o fría, aplica sobre tu rostro con ayuda de una brocha, para llegar a todas las zonas (excepto el área de los ojos). Deja reposar por 40 minutos y retira con agua fría. Aplica una vez a la semana durante un mes.
#2 Para piel grasa
Ingredientes: 2 cucharadas de maicena, 1 cuchara de miel, 3 cucharadas de leche y 1 cucharadita de azúcar morena.
Preparación: Coloca todos los ingredientes en un recipiente y mezcla hasta conseguir una pasta uniforme, sin que haya grumos visibles.
Aplicación: Coloca la mascarilla sobre el rostro limpio y seco, asegúrate de aplicar una capa gruesa. Deja actuar de 20 a 30 minutos y enjuaga con agua fría. Repite el proceso una vez por semana.
#3 Para aclarar las manchas
Ingredientes: 2 cucharadas de maicena, 1 cucharada de miel de abeja, 1 clara de huevo, 20 gotas de aceite de almendras.
Preparación: En un recipiente coloca la clara de huevo, la cucharada de miel y las dos cucharadas de maicena. Remueve hasta obtener una mezcla homogénea y agrega el aceite de almendras. Debe quedar muy bien incorporado.
Aplicación: Coloca la mascarilla con la yema de tus dedos, dando masaje en forma de círculos ascendentes. Deja actuar durante 20 minutos y luego retira con abundante agua. Usa esta mascarilla de 2 a 3 veces por semana.
Ser constante te ayudará a obtener grandes resultados, y a tener una piel tersa y libre de imperfecciones.