Puede que la industria de la moda esté obsesionada con la cultura de los jóvenes, pero para la pregunta de cómo vestir a los 30 la verdad es que tiene muy buenas respuestas y propuestas.
Según mi experiencia, es a medida que vamos madurando cuando el estilo personal se forma plenamente y sabemos qué nos queda mejor y en qué debemos invertir para vestir a largo plazo, así que relájate que el paso del tiempo al final del día es una buena noticia.
Yo cumplí 30 años el año pasado y, aunque no estoy ni mucho menos en la cúspide de la madurez sartorial (siempre he admirado a las sexagenarias con estilo que sigo en Instagram), haber pasado la última década trabajando en la industria de la moda me ha ayudado a perfeccionar mi estilo. Me ha enseñado la importancia de un básico bien hecho, que, independientemente del precio, el ajuste lo es todo, y que, a menudo, las piezas más improbables acaban convirtiéndose en elementos indispensables de tu clóset.
Y es en esta parte, donde surgen las preguntas: ¿Cómo vestir a los 30? ¿Cuáles son las prendas sin las que no puedes vivir al entrar en la tercera década de nuestra vida? Algunas no te sorprenderán –piensa en los pantalones negros y las prendas de punto de cuello redondo–, pero otras son menos obvias, por ejemplo, un abrigo o una chamarra llamativa para añadir personalidad a cualquier conjunto.
Esta lista no es en absoluto exhaustiva, así que te recomendamos que elabores una cápsula de moda que se adapte a tus gustos, presupuesto y estilo de vida. Utiliza esta edición como punto de partida. ¿Preparada? Desplázate hacia abajo para ver nuestra edición de básicos de armario ideal cuando para cuando llegues a los 30 años y te deslices en ellos.
Cómo vestir a los 30: Todas las prendas que necesitas tener en tu armario
Los pantalones negros
La verdad es que estos son inidispensables a la edad que tengas. Son versátiles, siempre elegantes, mejor si son cómodos y, básicamente, nunca te dejarán mal. Son mejores amigos de las camisas blancas, los tenis y las botas, pero también se lleva bien con tops exuberantes, abrigos statement, corsets y un largo etcétera. Digamos que es el mejor comodín que puedes tener en tu armario.























