A la hora de vestir, pocas normas hay escritas. Es decir, por supuesto que hay mucha literatura sobre las modas de cada subcultura, las tendencias de cada temporada y qué tipo de ropa queda bien según el cuerpo que tengas. Pero cuando se trata de elegir tu estilo personal, a nosotras nos gusta recomendar que la última palabra la tenga tu instinto y con lo que te sientas bien. Porque por mucho que se lleven los corsés y que la estética ‘preppy’ sea la más popular de la temporada, si tú no te sientes cómoda no hay necesidad ninguna de subirse al tren de dichas tendencias. De todas formas, lo que mejor queda es con lo que tú te sientas identificada. Dicho esto, es cierto que a veces está bien tener presentes qué tipo de prendas favorecen más a cada morfología, como unas caderas anchas, el ser especialmente alta o el tener poco pecho; del mismo modo que también se puede tener en cuenta la edad. Por ejemplo, a los veinte años, nos gusta llevar faldas más cortas y ajustadas, nos atrevemos a mezclar más estampados psicodélicos y todavía estamos en proceso de descubrir nuestro estilo personal. Mientras tanto, cuando entramos en la década de los 30, solemos decantarnos por las tonalidades más atemporales, pensamos más en qué prendas combinan con nuestro armario y tendemos a planificar más nuestro armario entorno a eventos de diario, como ir a la oficina o salir a una comida de trabajo.
Pero no nos confundamos, con esto no queremos decir que tengas que buscar ropa que esté dirigida a mujeres de tu edad. De hecho, si hiciéramos esto, el efecto que conseguiríamos es sumarnos más años de los que tenemos. Porque por mucho que nos encanten los polos o las faldas de tubo midi, cuando tenemos 35 años tienden a avejentarnos. Afortunadamente, en ‘Cosmopolitan’ hemos dado con las claves definitivas para que tu armario juegue en tu favor y siempre te reste años. Así que si tu objetivo es vestir más juvenil pero no sabes por dónde empezar, echa un vistazo a estos 15 ‘outfits’ tendencia y rejuvenecedores.
 
					
