Levar adelante un ritual dejó de ser una costumbre meramente milenaria y cada vez son más las personas que confían en que puede ser un camino que los lleve lejos de la miseria. En tiempos adversos, resulta lógico querer aferrarse a cualquier mecanismo que se encuentre disponible.

Si bien estas costumbres incluyen a diferentes necesidades, reciben la mayor cantidad de adeptos cuando se trata del tema del dinero. La intención de ser beneficiados con la abundancia es grande y eso se puede notar claramente. Por suerte, la mayoría solo necesita ingredientes que suele tener en casa y se basan particularmente en la fe sin exigir demasiado más a las personas. Uno de esos es el ritual del vaso de agua.

Si lo que se busca es que el dinero empiece a fluir en tu vida, esta actividad pide que se mezcle el ingrediente ya mencionado junto con tres cucharadas de azúcar. Una vez que incorporás bien, se le agrega un pequeño papel con tu nombre donde diga claramente la cifra que se está necesitando en ese momento. Después de sumergido, lo último será sumarle tres cucharadas de canela en polvo y seguir revolviendo.

Para que el ritual empiece a dar efecto hay que dejarlo fuera de casa durante toda la noche. Al día siguiente, vas a mojar los pies con esta agua repitiendo las palabras: “A partir de hoy, mi vida financiera cambia y el dinero me llega con felicidad y gozo. Hecho está”. Es importante tener en cuenta que el único momento en que no se debería llevar a cabo es cuando hay luna menguante. El consejo es realizarlo cerca de las seis de la tarde.

La canela llama a la abundancia

El otro ritual con agua

Siendo uno de los elementos más trascendentales que tenemos en nuestra vida, no puede sorprender a nadie que el agua sea protagonista en más de un ritual. Es conocido su uso junto a la canela, pero existe otro en el que se ubica el vaso debajo de la cama.

El agua es común en este tipo de prácticas.

En este caso, volveremos a necesitar tres cucharadas de azúcar y un papel, pero para escribir nuestros próximos objetivos. Mezclamos con el agua y lo dejamos en la parte del suelo. Eso debe repetirse por tres noches seguidas, para que comiencen a notarse los cambios en nuestra vida.