¿Estás presentando últimamente problemas para poder recordar las cosas? Cuando olvidamos algo, lo habitual no es que “perdamos” el recuerdo en sí, sino que nuestro cerebro “no encuentre el camino” hasta el recuerdo que tratamos de buscar.
Hay diversos factores que pueden conducir a pérdidas de memoria involuntarias, tanto en jóvenes como en ancianos. Muchos de estos factores no son debidos a un mal funcionamiento de la memoria, sino a interferencias de otras capacidades cognitivas (como la atención) o de ciertas sustancias (como medicamentos).
Estos alimentos te ayudaran a tener una memoria de elefante
Afortunadamente, existen ciertos alimentos que nos pueden ayudar a mejorar la memoria, la concentración, la coordinación y el razonamiento. En esta sección te vamos a presentar algunos de estos alimentos que nunca deben faltar en tu mesa.
Pan, galletas y pasta. El pan y las galletas contienen carbohidratos y Triptófano, un aminoácido que absorbe el cerebro y que a su vez produce un neurotransmisor que facilita la relajación e induce al sueño. En cuanto a las pastas, tienen otra propiedad además de la relajación: proveen de glucosa al cerebro, ayudándole a trabajar adecuadamente y a mejorar la memoria.
El pollo. Es una fuente de proteínas excelente para mantener la concentración. Las proteínas liberan L-tirosina, un aminoácido que sintetiza la noradrenalina, una hormona que aumentan la presión arterial y el ritmo cardíaco; y dopamina, que regula la duración de la información. Cuando aprendemos algo que nos satisface, la dopamina activa el hipocampo para que retenga esa información. En caso contrario, la dopamina no activa el hipocampo y el recuerdo no se almacena.
Huevos. Comer huevos mantiene el cerebro en estado de alerta y ayuda a la memoria a largo plazo gracias a un nutriente llamado colina. Las investigaciones han demostrado que este nutriente desempeña un papel fundamental en la memoria en el desarrollo del cerebro del feto y en la prevención de enfermedades del corazón, hígado graso y problemas neuronales como espina bífida y anencefalia.
Nueces. Estos frutos secos son un alimento muy necesario para la alimentación infantil y juvenil, dado que, por su valor nutritivo, ayudan al desarrollo físico y mental. Los estudiantes pueden mejorar su concentración y rendimiento académico con este alimento. Contienen vitamina B, lecitina y fósforo, nutrientes que ayudan a la energía y tratamiento de pérdida de memoria.
Alimentos rojos. Alimentos como los arándanos, moras, cerezas, granadas, uvas, cebollas rojas, berenjenas y coles rojas presentan esta pigmentación. Los pigmentos de los alimentos que le dan este color, son una familia de potentes antioxidantes conocidos como antocianinas. Hay estudios que las relacionan con menor riesgo de cáncer, enfermedades cardiovasculares, enfermedades neurológicas, deterioro cognitivo y la enfermedad de Alzheimer.
Cúrcuma. La raíz parecida al jengibre es muy beneficiosa. El añadir 1 gramo de esta planta a cada desayuno en pacientes con pre-diabetes (con una tendencia superior a desarrollar demencia), mejoró las cualidades de memoria cada día solo después de seis horas de haberla consumido. La curcumina forma del 3 al 6% de la cúrcuma y es la responsable de reducir los problemas de memoria asociados a la demencia.